ROMA para los niños
Vaticano para los niños

No dude en llevar a sus hijos a los Museos Vaticanos: ningún viaje a Roma es completo sin visitar la Ciudad del Vaticano.
La mejor manera es concentrarse en las obras más significativas del museo: admiraremos unos hermosos tapices hechos a mano y trabajados sin descuidar la perspectiva y lo anecdótico, reconociendo las famosas abejas de los Barberini símbolo supremo de operosidad. Veremos Italia representada en mapas de más de 400 años para terminar en la Capilla Sixtina donde nos quedaremos boquiabiertos al contemplar las colosales figuras pintadas por Miguel Ángel.
La Basílica de San Pedro es gigantesca, casi tan grande como dos campos de fútbol; marcados en el suelo de la navata central de la basílica aparecen reflejados los nombres de otras iglesias del mundo, que San Pedro podría contener en su interior. Columnas enormes, estatuas, monumentos funerarios con elementos un tanto morbosos: un esqueleto dorado e incluso cuerpos embalsamados de algunos Papas.
También está prevista una parada en el Castillo del Santo Ángel, muy popular entre los niños por ser una excelente combinación de edificios que se prestan a la aventura: antiguo mausoleo, prisión con cámara de torturas, castillo; hoy en día es un interesante museo de armas y uno de los miradores más espectaculares de la ciudad.